La Lámpara Marina
El Puerto Color de cielo
Cuando tú desembarcas
en Lisboa,
cielo
estuco blanco y oro,
pétalos de ladrillo,
las
las puertas,
los techos,
las
salpicadas del oro limonero,
del
Cuando tú desembarcas
no conoces,
no sabes
escuchan,
rondan
carceleros de
arreando
condenando al silencio,
pululando
bajo
la policía
bajo las otoñales cornucopias
buscando portugueses,
rascando el suelo,
destinando los hombres a la
II
La
emerges
en la orilla plateada del océano,
en la
con la
cantando con dulzura,
esparciendo en las
de azahares marinos,
III
Los presidios
Pero,
portugués de la calle,
nadie
sabes
dónde
está Álvaro Cunhal?
Reconoces la ausencia
del valiente
Militão?
Muchacha portuguesa,
pasas
rosadas de Lisboa,
pero,
sabes dónde cayó
el portugués más
el honor de
Sabes
la isla de la
y Tarrafal en ella
vierte
Sí, lo sabes, muchacha,
muchacho, sí, lo sabes.
En silencio
la palabra
no sólo el Portugal,
Sí, sabemos,
en
espesa
de clerical murciélago,
ahoga, Portugal,
salpica
con
y mantiene sus
IV
El
De
salieron
desgranadas
en el asombro de la
Así volvió Camoens
a dejarte
La inteligencia ardió
de
en
dejó caer su trueno
de libertad bravía
y otros multiplicaron
salieran
derramando semillas
Sin
el tiempo
El
acumulado en Coimbra
cayó en
de naranja oceánica
y cubrió el
V
La Lámpara
Portugal,
vuelve al
Portugal, vuelve al hombre, al marinero,
vuelve a la tierra tuya, a
a
de nuevo
a la
del clavel y la
Muéstranos
No escondas más
de embarcación valiente
puesta en las avanzadas de Océano.
Portugal, navegante,
descubridor de islas,
descubre el nuevo hombre,
las islas asombradas,
descubre el archipélago en el tiempo.
La
aparición
del pan
la
tú, descúbrela,
descubridor de
Cómo es
Cómo puedes negarte
al
caminos a los ciegos?
Tú, dulce y
angosto y
del
puedes
a los nuevos racimos
y al viento con estrellas del
en la corriente
las
la
de Camoens.
Rompe
las telaranãs
y entonces
a nosotros los hijos de
aquellos
descubriste la
de la geografía
muéstranos
atravesar de nuevo
el nuevo
y descubrir al hombre
en las islas más
Navega, Portugal, la
llégó, levanta
y
a
En esta edad agrega
aprenderás de nuevo a
Pablo Neruda
Buenos Aires,
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