sábado, 5 de setembro de 2009

Hombre que mira el cielo


Mario Benedetti


HOMEM QUE OLHA O CÉU

Enquanto passa a estrela fugaz

Junto neste desejo instantâneo

montões de desejos profundos e prioritários

por exemplo que a dor não me apague a raiva

que a alegria não desarme o amor

que os assassinos do povo devorem

seus molares caninos e incisivos

e mordam judiciosamente o próprio fígado

que as grades das prisões

se transformem em açúcar ou se curvem de piedade

e os meus irmãos possam fazer de novo

amor e a revolução

que quando enfrentarmos o implacável espelho

não o amaldiçoemos nem nos amaldiçoemos

que os justos avancem

ainda que imperfeitos e feridos

que avancem obstinados como castores

solidários como abelhas

aguerridos como jaguares

e empunhem todos os seus nãos

para instalar a grande afirmação

que a morte perca a sua asquerosa pontualidade

que quando o coração saia do peito

possa encontrar o caminho de regresso

que a morte perca a sua asquerosa

e brutal pontualidade

mas se chegar pontual não nos agarre

mortos de vergonha

que o ar volte a ser respirável e de todos

e que tu mocinha avances alegre e dolorida

pondo nos teus olhos a alma

e a tua mão na minha mão

e nada mais

porque o céu está turvo novamente

e sem estrelas

com helicópteros e sem deus.

Mário Benedetti


HOMBRE QUE MIRA EL CIELO

Mientras pasa la estrella fugaz

acopio en este deseo instantáneo

montones de deseos hondos y prioritarios

por ejemplo que el dolor no me apague la rabia

que la alegría no desarme mi amor

que los asesinos del pueblo se traguen

sus molares caninos e incisivos

y se muerdan juiciosamente el hígado

que los barrotes de las celdas

se vuelvan de azúcar o se curven de piedad

y mis hermanos puedan hacer de nuevo

el amor y revolución

que cuando enfrentemos el implacable espejo

no maldigamos ni nos maldigamos

que los justos avancen

aunque estén imperfectos y heridos

que avancen porfiados como castores

solidarios como abejas

aguerridos como jaguares

y empuñen todos sus noes

para instalar la gran afirmación

que la muerte pierda su asquerosa puntualidad

que cuando el corazón se salga del pecho

pueda encontrar el camino de regreso

que la muerte pierda su asquerosa

y brutal puntualidad

pero si llega puntual no nos agarre

muertos de vergüenza

que el aire vuelva a ser respirable y de todos

y que vos muchachita sigas alegre y dolorida

poniendo en tus ojos el alma

y tu mano en mi mano

y nada más

porque el cielo ya está de nuevo torvo

y sin estrellas

con helicóptero y sin dios.

Mario Benedetti

In El amor, las mujeres y la vida

Sem comentários: